Alemania levanta la prohibición de imágenes nazis en videojuegos

wolfstein

Las esvásticas e incluso el bigote de Hitler podrán volver, siempre y cuando su uso sea artístico, científico o para mostrar un hecho histórico.


El estigma que la Alemania Nazi dejó sobre la nación germana es algo que hasta el día de hoy afecta y avergüenza a aquel país. Los alemanes han hecho todos los esfuerzos posibles para impedir que aquella nefasta ideología vuelva al poder, y una de las medidas adoptadas para lograrlo es la de la prohibición de utilizar imágenes vinculadas al régimen de Adolf Hitler en los medios.

Los videojuegos, en particular, han tenido desde hace ya variso años una política de tolerancia cero, en donde cualquier tipo de alegoría al régimen de Hitler -desde las esvásticas hasta el bigote del dictador- debe ser removida de cualquier videojuego que quiera ser vendido en aquel territorio. Una medida motivada principalmente por la naturaleza interactiva de los videojuegos, ya que técnicamente eso podría significar que un jugador pueda estar potencialmente del lado de los nazis, además de la antigua percepción de que los videojuegos eran productos para niños.

Pero ahora, los videojuegos recibirán el mismo tratamiento que las películas en cuanto a su posibilidad de poder retratar al régimen nazi tal como era en el pasado, según informó el USK,el organismo encargado de colocar las edades recomendadas para diferentes tipos de productos mediáticos.

Hasta ahora, la prohibición era total, los estudios debían retirar toda alusión al régimen nazi de sus juegos. Ahora, cada juego podrá ser analizado y juzgado por el USK, quienes podrán determinar si es posible mantenerlas en el juego. Los símbolos de estas organizaciones anticonstitucionales podrán usarse siempre y cuando sirvan a un interés artístico, científico o para representar eventos históricos.

Esto significa que probablemente podamos verlo en momentos históricos de la saga de Call of Duty, por ejemplo, pero no como una facción que puedas elegir en un juego en línea.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.