El fútbol del Chile profundo en los pueblos tocados por el megaincendio

Independiente

En aldeas maulinas afectadas por el fuego, como Santa Olga, Llico y Vichuquén, el deporte rey también inspira pasiones con sus clubes locales. Un especial para recobrar la esperanza.


Fútbol y tragedia. En mayo de 1970, el terremoto de Ancash, en Perú, dejó 50 mil muertos y otros 20 mil desaparecidos. Meses más tarde, la mejor generación del fútbol peruano llegó al Mundial de México, con el íntimo deseo de devolverle la esperanza al sufrido pueblo. Y esa motivación propició que el equipo liderado por el gran Teófilo Cubillas llegara hasta los cuartos de final, donde el irrepetible Brasil de Pelé puso fin a la expedición albirroja.

¿A qué viene este recuerdo? Por estas horas es muy difícil hablar de la pelotita mientras la zona central de Chile vive una tragedia que quema también el alma de un país. Gracias a los medios de comunicación, han comenzado a hacerse familiares algunos nombres de localidades pequeñas que han sido protagonistas de un drama que jamás será olvidado. Como aquel episodio en el país vecino.

¿Qué tienen en común Ancash con Santa Olga, Llico y Vichuquén, sólo por mencionar tres pueblos de mi región, la del Maule? Además del dolor y de la fortaleza para salir adelante, todos estos lugares comparten la pasión por el fútbol.

Con el clásico olor de la cancha de tierra y sin otro pago más que el amor a la camiseta, en estos poblados acotados se verifica la auténtica pasión por un balompié que no conoce los vicios del profesionalismo actual, aquel que no se transmite por un sistema de pago y donde en la galería (si la hay) se disfruta mejor el partido con algún brebaje especial. Este es, señores, el fútbol del Chile profundo.

LOS COLOSOS LOCALES

En Santa Olga, localidad arrasada en su totalidad por las llamas, no sólo existía un club local. Lo que había era una liga: la Asociación de Fútbol Rural (ANFUR) de Santa Olga.

Los cinco mil habitantes de esta pequeña aldea, cuya actividad económica principal es el trabajo en las forestales de la zona, se reparten entre hinchas del Juligan, Real Independiente (equipo de la foto destacada en esta nota), Católica y El Ciprés, entre otros clubes. Todos ellos eran locales en el Estadio Municipal de Santa Olga.

Incluso el liceo Enrique Mac Iver tenía su propio equipo de fútbol estudiantil. Con personalidad jurídica propia.

Más hacia el norte del Maule, en la comuna de Vichuquén -que ha visto sus cerros convertidos en cenizas- otras tres instituciones dan vida al fútbol local.

Unión Vichuquén es la institución que representa al pueblo de casas con tejas que lleva ese nombre. Sin embargo, la hegemonía está 26 kilómetros hacia la costa, en Llico. En este lugar, el clásico (siempre caliente) se disputa entre Estrella Azul y Unión Llico.

Los primeros son los de "arriba", es decir, los más lejanos de la orilla del mar. Mientras que los rojos tienen en su escudo el ancla clásica de una embarcación artesanal: representan a los pescadores de la caleta. O sea, vendrían siendo los de "abajo".

En Llico viven alrededor de dos mil personas. Años atrás, hubo un tercer equipo, denominado "Los que no Juegan Nunca": eran todos los que quedaban fuera de las nóminas -en todas las series- de los dos "grandes".

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Una cancha entre los cerros del sur[/caption]

EL PECULIAR CASO DE HUALAÑÉ

Aunque se trata de una comuna más grande en extensión geográfica y en número de habitantes (casi 10 mil), Hualañé representó un peculiar caso en la historia del fútbol chileno.

En la década de 1990, cuando la Tercera División se componía de una infinidad de clubes y de numerosas fases previas antes de la disputa de la liguilla por el único cupo de ascenso a la Primera B, esta comuna no sólo tuvo un representante, sino que ¡dos!

Los cuadros representantes fueron Arturo Prat y Unión Comercial. Los clásicos se disputaban entre ellos y también contra Curicó Unido, que por esos años transitaba en la tercera categoría de nuestro fútbol.

Actualmente, los dos elencos hualañesinos forman parte de torneos amateurs zonales. De hecho, el cuadro que lleva el nombre del héroe de Iquique es el actual campeón ANFA de la Región del Maule, tras vencer a Sanatorio de Sagrada Familia.

(La única ciudad que recuerdo que tuvo dos equipos o más en Tercera División y al mismo tiempo fue Temuco: Deportes Temuco, Unión Temuco y Provincial Temuco).

No es fácil hablar de fútbol en plena emergencia. Pero la magia de este deporte -estoy seguro- reaparecerá cuando culmine toda esta pesadilla ¡Aguante la Región del Maule y la zona central de Chile!

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