Londres a 3 lentes: Pusimos a prueba la cámara del Mate 20 Pro

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Luego del lanzamiento de la nueva línea de Huawei decidimos tomarnos un día sólo para probar las bondades de sus cámaras. Estos son los resultados.


Hoy en día todos los celulares se jactan de tener la mejor cámara del mercado. Y no los culpamos. Las fotos y el culto a las redes sociales venden teléfonos.

Pero más allá de los megapixeles, los sensores y el número de lentes, lo que de verdad interesa saber es como se sacan las fotos. Así que con el celular en mano, un día después de su lanzamiento global, salimos en un tour por Londres para probar de primera mano que tan versátil y revolucionaria es la cámara de este nuevo equipo y que viendo sus resultados, sean ustedes quienes decidan con sus propios ojos si vale la pena.

Todas estas imágenes fueron tomadas con un Mate 20 Pro y en el modo automático, pensando que es el que más se utiliza a nivel de usuario. Es decir, todo esto es básicamente mirar, elegir un modo y presionar. Listo. Y esto es lo que pasó.

La primera parada del día fue el sector de la Abadía de Westminster, la misma donde se casó Guillermo con Kate Middleton y donde probamos por primera vez la efectividad de la tripleta de lentes de Huawei.

El día, como pueden ver estaba bastante gris, con lluvia en varios momentos, pero aun así se logran ver bastantes colores dentro de la monotonía café de las construcciones antiguas. Ahora, como comparación, decidí tomar la misma foto pero con el Mate 10 Pro, el equipo lanzado por Huawei hace un año.

Si bien la iluminación y los detalles son similares, los colores rescatados por el nuevo equipo se ven mucho más vivos. Un resultado que me hizo guardar el equipo por un rato más.

Pero lo cierto es que en este caso

ninguna de las fotos es la mejor, 

sino que la magia ocurre cuando ocupamos el lente

Gran Angular 

del celular, en mi opinión, la mejor de las tres implementaciones que vienen con el equipo. Y es que especialmente cuando se toman fotos de edificios, contar con algunos grados de apertura

El gran angular sirve también para retratar de mejor manera los objetos verticales, como esta torre del parlamento.

Y así como podemos alejarnos, también podemos acercarnos. A continuación, tenemos el mismo monumento, pero tomado con cuatro sistemas ópticos diferentes.

Primero, el gran angular:

Luego el enfoque tradicional.

El zoom óptico de 3x.

Y el zoom de 5x, que es digital pero mejorado con la info del 3x más la inteligencia artificial. O más conocido como Ultra Zoom.

Obviamente se notan diferencias, sobre todo en los colores de cada imagen. Las dos primeras, al no ser acercamientes, utilizan la luz ambiental y dan un aspecto mucho más natural que se condice con lo nublado del día. Los acercamientos, en cambio, muestran al león algo más blanco ya que es ahí donde la cámara hace su trabajo y es lo que le importa mostrar bien, y no las nubes del fondo.

Personalmente creo que el Ultra Zoom en este caso no se ve tan mal como otros zooms digitales del mismo alcance, aunque el resultado dependerá siempre de que tan grande es el objeto que se esté fotografiando. En este caso el león era bastante definido y la luz homogénea que había no permite que haya tantas sombras, que es cuando los zooms por lo general notan sus falencias.

En lo personal, sigo prefiriendo que el gran angular me muestre más información, aunque la foto de arriba no le hace justicia al lugar, mejor quédense con esta.

Luego partimos a la Catedral de San Pablo donde de nuevo pudimos probar el contraste entre ambos modos.

La estatua de la Reina Ana de lejos

Y de cerca

Este es un gran ejemplo de como el Ultra Zoom define muy bien los contornos, pero se cae un poco en los detalles. De todas formas, es una imagen que luce muy bien en equipos móviles, pero que al crecer hace que se pierdan detalles sobre todo la parte inferior. Sin embargo, sigue siendo un zoom bastante impresionante para lo que nos tienen acostumbrados los celulares.

Luego paramos por comida y bueno, todo el mérito de esta foto va para la Inteligencia Artificial y su detección automática de modos.

Me gusta esta foto porque por fin vemos colores. Y si bien el foco de la línea Mate no es precisamente la fotografía -como si lo es el de la línea P-, supongo que es una foto que se llevaría varios likes.

Una cosa que debo rescatar es que mucho del trabajo final se ve en postproducción hecha por el equipo mismo, es decir, las fotos en el viewfinder se ven bastante menos atractivas que el resultado final, lo cual puede desconcertar a veces.

El Super Macro también lo probamos, aunque no mucho porque es mejor salir a fotografiar edificios que flores. Aunque por lo menos la lluvia aportó con algunas gotitas.

Dicen que hay una mejor forma de hacerlos en el modo Profesional, pero a quien le mentimos, solo son un turista. Igual se nota una mejora en el manejo de colores y sobre todo de la profundidad de las formas, que siempre han sido bastante planas en los teléfonos anteriores de la marca.

El zoom si tiene una falla y que tiene que ver con estabilización de movimiento, como lo vemos con la gaviota que sale borrosa al otro lado. Pudo haber sido un problema de luz, pero no es algo que notáramos cuando tomamos otras fotos con los lentes principales o el gran angular. Un detalle para empezar a mejorar.

El día avanzó y la luz se empezó a esconder aun más y con ello, el teléfono se ponía más a prueba al intentar sacar buenas fotos, con menos luz. El Mate 20 Pro tenía el peso de al menos igualar al modo nocturno de la línea P20, y acá veremos si pasó, viendo primero al Palacio de Buckingham.

Cuando hay mucha gente y como la fotografía nocturna toma más tiempo en tomarse, pasan cosas como la de esa persona a la izquierda, así que mejor vayámonos a una prueba en serio: el London Eye.

Ahí está en modo tradicional y ahora con gran angular:

Me quedo mil veces con la segunda, aunque ojo, el modo nocturno ilumina mucho las fotos, aunque pierde en definición en los objetos y luces más pequeñas, sobre todo cuando no tienes un trípode a cuestas. De todas formas, para ser una foto a mano alzada y cuando estaba anocheciendo, es un resultado bastante atractivo.

Para comparar, la misma foto pero sin el modo nocturno, sino que como foto "normal": un resultado más oscuro pero más genuino en cuanto al impacto real de las luces. Es cosa de gustos, pero a mi me gusta más esta.

Por lo general, la foto nocturna queda mucho mejor cuando estás más cerca de un objeto luminoso o cuando este es más grande, a pesar de su tamaño. Acá hay dos ejemplos donde se nota bastante. Este edificio se ve bonito, con detalles, reflejo en el mar y más encima luciendo el gran angular.

Pero acá, cuando las luces están más lejos, si bien el efecto funciona, creo que la definición no es tan buena y las luces terminan mezclándose entre sí. La foto es bonita, es cierto, pero en lo personal sigue demostrando que los lentes de celular no lo pueden hacer todo.

Terminado el tour, solo puedo quedarme con el hecho de que la fotografía digital en celulares está avanzando a pasos agigantados y el Mate 20 Pro es la demostración de que tantos lentes en realidad si sirven, siempre y cuando otorguen variedad y opciones al usuario.

Las cámaras de celulares, creo yo, son menos para pensar y más para actuar, y bajo esa premisa, el Mate 20 Pro funciona. Si los resultados de sus colores, la forma que trata las sombras o su paleta es diferente a la de otros teléfonos -Samsung, por ejemplo, es un poco menos plano y sin temor a mostrar negros- eso terminará siendo una sensación de gustos y por eso tratamos de hacer la mayor cantidad de fotos para decidir.

Pero si dependiera de mi, como punto alto me quedo con el gran angular, que si bien no es una novedad, si es la primera vez que se implementa con calidad, y lo más bajo sería la estabilidad del zoom, algo que si bien ya es mejor que lo que la marca ha ofrecido durante mucho tiempo, sigue sin ser la solución definitiva a la gran deuda que tienen las cámaras de teléfonos inteligentes.

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