El misterio de las ondas sísmicas que cruzaron el mundo y nadie puede explicar

isla

Los sismólogos están intrigados por el fenómeno que se registró el pasado 11 de noviembre en Mayotte sin un motivo aparente.


El pasado 11 de noviembre gran parte de los sismográfos del mundo notaron, por alrededor de 20 minutos, unas ondas sísmicas de baja frecuencia que comenzaron en la isla de Mayotte, ubicada entre África y Madagascar.

Las ondas se extendieron rápidamente a países cercanos como Zambia, Kenya y Etiopía además de otros territorios lejanos como Chile, Nueva Zelanda, Canadá e incluso Hawaii, que está a 18.000 kilómetros de distancia de la isla francesa. Todo sin que nadie lo notara en primera instancia. 

Esto por supuesto no suena tan inusual si consideramos que eventos sísmicos tienden a propagarse a territorios aledaños y que los humanos no percibimos todos los temblores. Sin embargo, lo ocurrido en Mayotte es un fenómeno particular porque los sismólogos todavía no se pueden explicar cómo sucedió esto. 

Los aspectos del fenómeno que intrigan a los expertos pasan principalmente por dos puntos: la baja frecuencia de las ondas y el carácter global del evento. Después de todo, ni siquiera los terremotos gigantescos han logrado ese alcance de nivel mundial.

Pero ¿cómo se podría explicar este evento?

Se sabe que normalmente cuando ocurren terremotos se librean dos tipos de ondas: primarias (P) y secundarias (S). Mientras que las ondas P son las que captan los sismógrafos debido a su velocidad, las S son las que causan el movimiento característico de los sismos además de la destrucción. Pero tras ellas se libera un tercer tipo de onda con una frecuencia mucho más baja.

Dicha onda es indicada como una explicación posible a lo ocurrido en Mayotte, sin embargo, hay un gran problema en ese planteamiento. Antes del evento no se registró ningún terremoto, por lo que no habría un origen para estas ondas en ese sentido.

Con esa opción descartada, la alternativa que observan los científicos es que este fenómeno podría deberse al enjambre sísmico que ha afectado a la región de Mayotte desde mayo de este año. Pese a que por el momento no hay nada que avale esa teoría, esta propuesta sería complementaria a la otra explicación que se plantea para el fenómeno: la acción volcánica.

Desde  la Oficina de Investigaciones Geológicas de Francia creen que las ondas sísmicas de baja frecuencia podrían haber sido producidas por un nuevo centro de actividad volcánica en la región. Un evento que tradicionalmente va de la mano con enjambres sísmicos.

Pero claro, hasta que los expertos en la materia no realicen un estudio del fondo oceánico de Mayotte, no existe ninguna certeza respecto al origen de las ondas sísmicas de baja frecuencia que sacudieron al mundo en silencio.

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