Ataque en Nueva Zelanda: Un atentado pensado para ser viral

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Una transmisión por Facebook, fotografías de las armas en Twitter y un manifiesto online, fueron algunos de los elementos que marcaron este ataque que dejó a 49 personas fallecidas.


El atentado que vivió Nueva Zelanda y dejó un saldo de 49 personas fallecidas, ha estado marcado por la utilización de las diferentes redes sociales para anunciar y dar a conocer las razones del ataque. 

Un video a través de Facebook, imágenes de las armas en Twitter y un enlace a su manifiesto a través de 8chan, fueron algunos de los elementos marcaron este ataque, y que dejarón en claro lo débiles que son las medidas de resguardo de las diferentes redes sociales.

Según los detalles dados a conocer el sujeto realizó la transmisión del ataque a través de Facebook utilizando una cámara GoPro, generando un registro de 17 minutos.

Mia Garlick, de Facebook en Nueva Zelanda, mencionó que "la policía nos alertó sobre un vídeo en Facebook poco después de que comenzara la retransmisión en vivo y eliminamos rápidamente las cuentas de Facebook e Instagram del atacante".

Según agregaron, además se encuentran "removiendo cualquier tipo de elogio o apoyo para el crimen y el tirador o tiradores". 

A pesar de esto, una vez emitido el registro audiovisual, este se ha ido replicando en diferentes plataformas, una de estas Youtube, desde donde señalaron que se encuentran trabajando para remover  cualquier tipo de registro. "Por favor, sepan que estamos trabajando con cuidado para eliminar cualquier registro violento".

https://twitter.com/YouTube/status/1106431532976074753

Pero el trabajo en redes sociales realizado por el presunto atacante, identificado como Brenton Tarrant, no se quedó ahí. Fue a través de Twitter, plataforma desde donde también borraron su cuenta, que compartió imágenes de las armas utilizadas en el atentado, las cuales contaban con varios mensajes racistas escritos.

Según detalla Engadget, en su cuenta de Twitter, también se encontraba el link al manifiesto de 79 páginas donde explica sus acciones, el cual también fue publicado en la plataforma 8chan. 

La velocidad con que se difundieron los mensajes y registros en las diferentes redes sociales fue mucho más rápido que la capacidad de reacción de las diferentes compañías. Es así como aún a pesar de las medidas tomadas, los registros se siguen replicando.

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