Capitán América se instala como el villano definitivo de cara al final de Secret Empire

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Esta semana se publicó el penúltimo número de la controvertida saga de Marvel Comics.


Esta semana Marvel Comics publicó Secret Empire #9, el penúltimo número de su controvertida saga, dejando el escenario listo y preparado para su gran final que será presentado el próximo miércoles.

En el cierre precipitado de esta saga, las piezas del tablero armado por el escritor Nick Spencer comenzaron a ejecutar sus últimos movimientos, dejando en claro que el último número presentará el enfrentamiento definitivo entre el líder supremo de Hydra - Steve Rogers - y el resto de un universo Marvel que se ha unido finalmente con el objetivo de hacerlo caer.

Spoilers a continuación.

Durante los sucesos de Secret Empire #9, se establece en primer lugar que el Steve Rogers barbón que hemos visto desde el comienzo de la saga, que aparentemente estaba en otra dimensión, en realidad es una réplica los recuerdos del verdadero Capitán América. Esta figura reside en la memoria de Kobik, el cubo cósmico que fue utilizado para cambiar la historia y transformarlo en el villano que lidera Hydra.

Toda esa historia conduce a un solo camino: Steve le ruega a Kobik que recomponga lo que cambió, pero esta escapa ya que hay "algo", una presencia, que la aterroriza. El cierre de la historia revelará a esa entidad/persona y probablemente veremos cómo el buen Capitán lo enfrenta para volver a ser lo que siempre ha sido.

Por otro lado, en el mundo real, los héroes se unen para atacar a Hydra con todo lo que tienen. Mientras la organización no tuvo problemas para doblegar a Black Panther y cortar su trato con los X-Men, las cosas comienzan a conducir a un inevitable final para el régimen. Incluso algunos villanos, como Taskmaster, se dan cuenta de esto y deciden cambiarse de bando.

Pero aunque las cosas están cuesta arriba para Hydra, aunque sus aliados caen, aunque su ejército ha caído, Steve Rogers siempre está un paso adelante que el resto.

De ahí que Rogers tiene un as bajo la manga: Arnim Zolaa ha reconfigurado tecnología Stark confiscada para crear una armadura alimentada por el cubo cósmico que está casi completamente reconstruido. Con el poder de un Dios, Steve Rogers enfrentará en el final de esta historia a todos los héroes que se le pongan por delante.

La historia de Secret Empire inevitablemente ha conducido a un desenlace que probablemente no sorprenderá a nadie. El resultado es previsible y los dos "mundos" inevitablemente colisionarán para que probablemente los planes del villano Capitán América sean derrotados por el verdadero Capitán América, cuyos rastros no fueron eliminados en definitiva.

Aún así, la saga de Hydra controlando al mundo ha logrado desarrollar algunos elementos que han solventado a su propuesta, validando su realización de forma bastante interesante.

El problema es que los últimos números se han desenfocado notoriamente, lo que ha resentido no solo al flujo narrativo de una macrosaga que ha transformado a un "What If" en canon, sino que también descompuso bastante a un Steve Rogers villano que hasta ahora había sido muy bien desarrollado.

Secret Empire ha buscado cerrar la exitosa etapa de Marvel que comenzó con Vengadores Desunidos y que fue potenciada por la Guerra Civil que volcó al universo Marvel a un terreno oscuro excesivamente descreído, matando a personajes a diestra y siniestra (Como The Wasp, Charles Xavier, Wolverine, The Hulk o Cyclops).

Pero el éxito de esa popular saga también motivó a que la editorial tomase decisiones que en definitiva le han jugado muy en contra, tanto en ventas como en propuesta creativa. Quizás por eso la idea final que está dejando esto es una sola: ¡Al fin están cerrando esta etapa!

Para cerrar este largo capítulo de esta historia, y una vez que la saga concluya la próxima semana, se vendrá en septiembre el relanzamiento editorial denominado Marvel Legacy.

Siguiendo lo que ya hizo su competencia, Marvel ahora buscará recuperar lo que han perdido durante los últimos años marcados por los conflictos entre superhéroes y las macrosagas que han pervertido el foco original de varios personajes.

Pero antes de eso, Steve Rogers aún debe caer más al fondo.

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