Las Armas de Diversión Masiva de Worms Armageddon

burro worms

Desde ovejas voladoras hasta ancianas explosivas. Estas son algunas de las mejores armas que tuvo el juego que cambió para siempre la forma de ver la guerra


El año 1999 fue un año de grandes contrastes. Mientras Quique Neira nos decía que no quería ir a la guerra, Team 17 lanzaba al mercado la tercera y mejor entrega de toda la serie de sus gusanos guerrilleros: el Worms Armageddon. Un título que hasta el día hace que la guerra no nos de pena, sino que alegrías y horas infinitas de entretención que hasta el día de hoy se mantienen vigentes.

Hay muchos motivos que hacen de Worms Armageddon el juego superior. Gráficamente hasta el día de hoy se mantiene como un juego que no envejece, los modos de juego que trae son adictivos, fue el primero en tener un modo online, pero lo que realmente quedó en la mente de los jugadores durante todo este tiempo han sido la gran cantidad de armas que incluía el juego para hacer el mayor daño posible.

Y no hablo solo de las clásicas: la bazooka, las minas, la dinamita, las bombas banana, las pistolas, metralletas o ataques aéreos, sino que de esas armas especiales que de vez en cuando caían desde una cajita del cielo y que podían ser el golpe de gracia para acabar con el enemigo o bien, la última esperanza para equilibrar el campo de batalla. Hoy en Mouse hacemos un tributo a todas esas armas que nos demostraron que la guerra a veces si puede cambiar y que de hecho, puede ser bastante divertida.

La abuela

Las mejores armas son las que pueden pasar más inadvertidas, y qué mejor camuflaje que ocultar una gran bomba explosiva dentro de una inocente ancianita. La abuela tenía la gracia de poder caminar hacia el enemigo durante cinco segundos, tras lo cual cumplía su función en el mundo: explotar y hacer la mayor cantidad de daño posible.

La abuela era perfecta para ataques a distancia o para infiltrarse en lugares que con armas de rango hubiese sido más difícil llegar. Algunos piensan todavía que hacer explotar a una tierna viejita era algo muy cruel, sobre todo para un juego de niños, pero piensen en ella y en su interés por hacer un último gran esfuerzo en su vida para darle la victoria a tu bando de gusanos. Por lo mismo, el jugador tenía la obligación moral de hacer que el sacrificio de la abuela no fuera en vano y que su muerte se llevara al menos a un soldado enemigo.

La Súper Oveja

Si hay un animal más peligroso que los propios gusanos de Worms, son las ovejas. Originalmente aparecieron como un arma similar al de la abuela: un gran poder de destrucción que caminaba hacia el enemigo, pero con el tiempo fue evolucionando y ganando poderes, hasta convertirse en la Super Oveja. Esta podía ser controlada por el jugador y podía atravesar volando todo el campo de juego si es que eras lo suficientemente hábil.

En Worms Armageddon se introdujo a la Oveja Acuática, la cual no solo podía volar, sino que también viajar por debajo del agua, que hasta antes de su aparición, era la kriptonita de este lanudo animal. Los peores momentos de esta oveja era cuando tu rival se daba el lujo de hacer piruetas en el aire antes de golpearte. ¿Los mejores? Cuando el loop le salía mal y terminaba estrellado en el piso.

La Granada Santa

"AAAAAALELUYA" Era la última frase que alcanzaban a escuchar tus enemigos antes de ser destrozados por el poder de la granada más poderosa del juego. La Holy Grenade, nació como un tributo a Monty Python y su propia versión de la granada santa. De hecho, a diferencia de las granadas tradicionales a las que puede cambiarse el tiempo de explosión, la Granada Santa siempre tiene el tiempo en tres segundos, el mismo tiempo que demora la granada de la película en explotar.

Adenpas de su radio de explosión, la Holy Grenade tenía la gracia de que se activaba una vez permanecía quieta, lo que era ideal para quienes no calculaban muy bien los rebotes de las armas. Un artefacto diseñado para acabar con los gusanos más pecadores de todos, pero que a veces se te devolvía a la cara.

La bomba MB

Una de las armas más extrañas de todo el juego es la bomba MB, una suerte de globo con lentes que cae desde el cielo y que luego de ser guiada por el viento, explota sobre todos los enemigos.

Durante mucho tiempo se especuló sobre qué significaban las siglas de este nombre. Algunos pensaban que era por Mother Bomb o Mighty Bomb, pero en realidad, se trata de una broma interna dentro del equipo de Team 17. El MB de la bomba hace relación a Martyn Brown, quien era el jefe de desarrollo y producción del estudio mientras se hacía el juego y sus compañeros de trabajo le quisieron dedicar un arma completa con su nombre. Sí, Worms Armageddon es tan demencial que hasta los desarrolladores se convierten en armas.

El ataque de las alfombras

Existe una técnica de ataques aéreos llamada carpet bombing, con el cual un avión pasa sobre un territorio dejando una gran cantidad de bombas, para cubrir un gran área. Y esta arma hace un juego de palabras con el bombardeo de alfombra, ya que las armas son básicamente alfombras explosivas que caen desde el cielo y van rebotando por todo el campo de juego.

Es uno de los ataques aéreos más devastadores, pero también imprevisibles, ya que los rebotes de cada alfombra pueden llegar a tí -y a menudo lo hacen-. Cada rebote es una explosión y cada alfombra puede rebotar hasta cinco veces, lo que significa que, si es que ninguna cae al agua, un ataque de alfombras es capaz de generar 25 explosiones alrededor del campo de juego.

El burro de hormigón

Finalmente dejamos acá a la amdre de todas las armas. A la destrucción encarnada. Al justiciero que viene desde el cielo a eliminar a los jugadores cobardes que hacen sus cuevas y se dedican a escapar. El Burro de hormigón es la suma perfecta de lo que significa sera una buena arma en Worms: un objeto totalmente sin sentido pero con gran poder aniquilador. Absolutamente nada se detiene entre el camino de este burro y el agua, lo que significa que si estás debajo de él, morirás producto del daño o bien, por caer directamente al agua.

Cada robote que hace en el piso es un remezón que causa 80 puntos de daño y que sigue a su paso no importando qué es lo que pase. Un dato curioso de esta historia es que el burro de hormigón está basado en una estatua real de un burro, la cual el creador del juego pensaba cuando niño que se trataba de un burro real.

Obviamente, como todo niño, estaba equivocado. Es imposible que se haya tratado de un burro real ya que todos sabemos que los burros de concreto son en realidad las armas más peligrosas y poderosas del universo. Si no, es cosa de ver el cementerio de gusanos que ha dejado.

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