La noche en que Cesaro perdió algo más que una pelea titular

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Una de las mejores peleas de la versión 2017 de No Mercy tuvo uno de los accidentes más vistosos del año, cuando el Superman Suizo voló dos de sus dientes


Pocas superestrellas son tan sacrificadas en el ring de la WWE como Cesaro. El luchador suizo es conocido por darlo todo y deleitar siempre a los miembros de la Cesaro Section, quienes siempre esperan que el calvo luchador llegue a tener algún día un espacio entre los grandes de la Federación.

Y eso quedó claro en la pelea por el título en parejas de RAW que disputó anoche junto a su pareja Sheamus frente a la nueva dupla sensación de la compañía: Rollins y Ambrose.

En la que quizás haya sido la mejor pelea del evento de anoche, los cuatro participantes dejaron su sangre, sudor y lágrimas en el cuadrilátero. Pero sobre todo su sangre, si es que hablamos de Cesaro. Y todo gracias a un accidente ocurrido en la mitad del match donde, tras una catapulta de Dean Ambrose, Cesaro sufre uno de sus accidentes más notorios de su carrera.

https://twitter.com/totaldivaseps/status/912123648458313728

El resultado de este impacto contra el esquinero fueron dos dientes rotos, el descontento inicial de Cesaro y por supuesto mucha sangre que goteaba por el rostro del peleador suizo.

Pero eso no impidió que siguiera peleando. Todo lo contrario. A pesar de que en un momento su compañero Sheamus tomó el control de la pelea mientras Cesaro era atendido al costado del ring, el suizo rápidamente volvió a tomar el ritmo del espectáculo y nos regaló sus clásicas movidas, pero con un toque de sangre que las hacía ver más épicas, como este Crossface, que a más de alguno les recordará a cierto luchador sin dientes que aplicaba la misma movida.

https://twitter.com/totaldivaseps/status/912121926407086080

Pero quizás la movida más recordada de toda la noche fue la combinación del White Noise de Sheamus con un Super Bombazo desde la tercera cuerda.

https://twitter.com/Maffewgregg/status/912294862099271681

A pesar de todo el espectáculo dado, Cesaro y Sheamus no pudieron recuperar sus cinturones y salieron con una derrota más en su historial, pero que de ninguna manera los ha afectado, sino que todo lo contrario. Incluso después del match tuvieron el tiempo de reírse del accidente y subir la peor selfie de la historia.

No queda más que seguir enviando el respeto y admiración que se merece esta pareja, que en un comienzo fue pegada a la mala por Mick Foley pero que ahora es parte de quizás una de las divisiones de parejas más interesantes que ha tenido la WWE en mucho tiempo.

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