La nueva lucha de egos para determinar quién es el rey de Twitch

Los dos primeros meses del mundo del streaming de juegos han estado bastante movidos, sobre todo por la la pelea que actualmente están teniendo dos de sus mayores estrellas para determinar quién es el verdader rey de Twitch. En una esquina tenemos a Dr. Disrespect, quien fue elegido como el mejor gamer del año en los Game Awards y cuya popularidad creció como al espuma en 2017, y por otro lado a Tyler1, un conocido jugador de LoL quien se autodenominó como el jugador más tóxico de Estados Unidos lo que le valió un ID ban, el castigo más severo que Riot Games puede entregar, ya que no sólo bloquea la cuenta de usuario, sino que a todas las cuentas que un jugador pueda crear.

Ambos jugadores, con perfiles totalmente diferentes, vivieron historias similares a comienzos de este año que le valieron grandiosos regresos a la plataforma de Twitch. El primero de estos regresos fue el de Tyler1, a quien luego de más de un año le levantaron el castigo, lo que le permitió volver de manera legal a los streamings del juego. Tyler prometió que su regreso sería reformado, y rápidamente se convirtió en el jugador de LoL con más visitas en la historia, superando a la leyenda coreana Faker.

Sin tener cifras oficiales, Tyler asegura que su streaming de regreso llegó a un peak de 400 mil visitas, apoyado siempre con screenshots que avalan su marca.

Pero esta semana, fue el turno del regreso del Dr. Disrespect, quien a diferencia de Tyler, tuvo un retiro voluntario, producto de una crisis familiar que él mismo hizo pública a fines del año pasado. Y su regreso también fue visto en masa, con un peak de usuarios concurrentes de 389 mil. Es cierto, son cerca de 11 mil visitantes menos que los de Tyler1, pero a diferencia del anterior streamer, la cifra del Doctor es reconocida por Twitch como el récord de mayor número de visitantes concurrentes en un mismo stream.

Esto ha levantado no sólo las sospechas sobre Tyler1, que van desde que falseó los screenshots hasta que ha sido víctima de una operación de Twitch y Riot para no darle exceso de publicidad a un jugador que estuvo baneado por tanto tiempo.

Lo único cierto es que ambas estrellas del mundo del streaming ahora se encuentran enfrentadas, lanzándose golpes y ataques a través de sus streams, pero también a través de sus otras redes sociales.

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Y esta supuesta guerra de egos y números evidentemente sólo beneficia a dos personas: a Tyler1 y al Dr. Disrespect, quienes se han convertido en el centro de la discusión, que incluso ha despertado la posibilidad de realizar duelos fuera del mundo de internet, como una posible competencia de gallito a realizarse, obviamente, en la próxima TwitchCon.

Lo cierto es que mientras uno le dice al otro que está demasiado viejo para hacer streams y le responden que para él no es necesario pelear porque las cifras oficiales están con él, como ya hemos aprendido en el mundo del entretenimiento, no existe nada más lucrativo que el conflicto. Y cuando el conflicto es entre las dos estrellas más brillantes de Twitch, la verdad es que poco importa quien termine siendo el rey mientras todo el reste actúe como vasallo.