Molly Ringwald critica el machismo en las películas de John Hughes

Molly Ringwald

La protagonista de The Breakfast Club analizó los clásicos del director y descubrió momentos racistas, misóginos y homofóbicos.


El escándalo de Harvey Weinstein y los acosos en Hollywood ha causado que muchos decidan re-vistar viejas películas a la luz de los movimientos feministas y de campañas como #MeToo y #TimesUp. Con ese propósito, la actriz Molly Ringwald publicó en la revista The New Yorker un análisis de las películas de John Hughes que ella protagonizó en los '80.

Ringwald por un tiempo fue considerada la "musa de Hughes" luego de haber participado en tres exitosas películas del director: Sixteen Candles, Pretty In Pink y The Breakfast Club. Sin embargo, tres décadas después del estreno de dichas producciones, la actriz no se siente a gusto con la representación que las películas hicieron de los personajes femeninos.

La actriz le da crédito a Hughes por haber construido historias protagonizadas por mujeres y que resolvieran problemas que las películas de los '70 no lograron sortear, como una adecuada elección de actores y representación de los jóvenes como entes pensantes. Sin embargo, Ringwald asume que el trabajo del director puede ser considerado racista, misógino y homofóbico.

Para demostrar su punto, la actriz ejemplifica con la película Sixteen Candles, donde recuerda una secuencia donde el Geek toma fotos de Caroline para probar que ambos tuvieron relaciones, pero ninguno de los dos parece acordarse de lo que habían hecho, lo que según Ringwald naturalizaría el sexo no consensual.

De ahí que la actriz buscó contrastar su percepción con la de Haviland Morris, quien en la película dio vida a Caroline y asumió como irresponsabilidad de su personaje, reconsiderando que ninguno de los dos chicos con los que se vio involucrada demostró respeto por ella mientras estaba borracha. Así explica que: "ella básicamente fue cambiada por un par de ropa interior."

Para reafirmar su punto, Ringwald recuerda que junto con su madre persuadió a John Hughes de eliminar y cambiar el diálogo de una escena en Sixteen Candles, donde el padre de su personaje le preguntaba por su ropa interior.

A esta situación se sumó la nula representación de personajes afroamericanos, o el estereotipo en que caía la poca (y no directa) representación de personajes homosexuales.

La actriz también ahondó en el clásico del director, The Breakfast Club, sobre el que criticó duramente la relación de Bender y Clarie.

"Bender acosa sexualmente a Clarie a lo largo de la película. Cuando él no está sexualizandola, vierte  su ira con un despiadado desprecio llamándola 'patética' y burlándose de ella diciéndole 'reina'. El rechazo inspira su violencia", escribió Ringwald . "Claire actúa despectivamente hacia él, y en una escena crucial cerca del final, predice que en la escuela el lunes por la mañana, aunque el grupo se haya unido, las cosas volverán al status quo social. '¡Solo entierra tu cabeza en la arena y espera tu jodido baile de graduación!', le Grita Bender. Él nunca se disculpa por nada de eso pero, sin embargo, al final se queda con la chica .

Para cerrar su artículo, la actriz señala que si bien es cierto las películas son fruto de un tiempo específico y tienen un valor en su contexto, es bueno reevaluarlas.

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