Review | El Matebook D es el computador que une a toda la familia Huawei

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El nuevo portátil de la compañía no solo es una apuesta cómoda y poderosa para trabajar o estudiar durante el día a día, sino que se muestra como la pieza central de un ecosistema de productos.


A pesar de su relevancia en el día a día, pareciera que cada vez nos detenemos más en pensar sobre la compra de un teléfono celular que la de un computador. Y sí, es cierto que el smartphone nos acompaña más tiempo -si los usamos como alarma, desde el momento de despertar- pero el computador sigue siendo la herramienta productiva por excelencia.

Ya sea en el trabajo o para estudiar e incluso para momentos de ocio, nada supera a un buen computador personal. El teclado es indispensable, las aplicaciones son mucho más detalladas y sí, no me digas que el calor de un PC para ver series en invierno no viene mejor de un notebook.

Pero a pesar de eso, seguimos pensando menos en el momento de adquirir un computador porque la experiencia es, más o menos la misma. Las únicas opciones parecieran ser Mac o Windows y de ahí, el que se ajuste a nuestro presupuesto, tenga nuestro color favorito y ojalá, pese lo menos posible y tenga HDMI para poder ver series en la tele, obvio.

Es por eso que cuando una compañía lanza un computador con una ventaja comparativa que de verdad se nota, se aplaude. Eso es lo que pasa ahora con la llega a Chile del Matebook D de Huawei, un equipo que he estado usando ya por casi un mes como mi PC de trabajo y que para quienes ya viven con productos de la compañía asiática.

La experiencia con el Matebook D, recién sacado de la caja, es muy similar a la de otros equipos ultradelgados que ha lanzado la compañía: Una superficie de acabado de aluminio -robusto y elegante-, menos de un kilo y medio de peso, un pantalla Full HD de bordes muy delgados (con un ratio de 84% de pantalla sobre superficie), un buen teclado de esos que suenan y ofrecen respuesta al presionar las teclas, un lector de huella para el desbloqueo rápido y un gran trackpad al medio. Todo, con Windows 10 de fondo.

Probablemente con eso te describí una decena de computadores presentes en el mercado y sí. Si el mercado de los celulares peca de tener diseños cada vez más similares, en los computadores ya ni siquiera lo intentan. La diferencia con el Matebook D de Huawei es que está pensado para ser el epicentro de un ecosistema de productos hechos por la marca.

Dicho de otra forma, este computador saca todo su jugo si, además del PC, ya tienes tu celular Huawei y lo usas mucho, pero mucho. ¿Por qué? El secreto está en una tecnología que comparte tanto este computador como tu celular: Huawei Share.

El Huawei Share es el sistema de comunicación inalámbrica que funciona entre teléfonos de la marca, con la cual puedes enviar archivos de manera casi instantánea. Funciona a través de la creación de un red interna de Wi-Fi que opera entre ambos  Más rápido que un correo o por WhatsApp y sin perder la calidad. Pero claro, ambos participantes deben ser Huawei.

El Matebook D viene con la misma tecnología incorporada, la que funciona a través de un programa llamado PC Manager. En PC Manager puedes vincular tu teléfono y, con solo un toque, llevar su contenido al computador.

Y puedes hacer muchas cosas: traspasar archivos con un toque a través de One Hop, ya sean fotos o videos directamente desde la galería, sin tener que conectar ningún cable. También puedes compartir el internet de tu celular con el de tu PC, de nuevo, solo con un toque e incluso habilitar un modo Multipantalla, el cual replica dentro de tu PC la pantalla de tu celular dentro del computador. Y sí, puedes controlarlo con tu Mouse, escribir con tu teclado y hasta jugar. Y por supuesto puedes contestar llamadas.

Este trabajo en conjunto opera a través de tecnología NFC y la verdad, es lo que hace la gran diferencia. Integrar a tu teléfono en una sola experiencia de uso funciona y es bastante adictivo además. Yo, por ejemplo, suelo sacar fotos para las galerías de reseñas y solo me valía del archivo de Google Photos. Ahora simplemente las traspaso por One Hop y me demoro mucho menos y sin perder calidad.

Y hay otros detalles que lo hacen compatible. El cargador, por ejemplo, es USB C, así que te sirve tanto para el PC como para tu Smartphone y con Supercarga si es que es compatible.

De todas formas, esto no quita que, sin esta tecnología, estemos frente a un tremendo equipo en cuanto a su calidad y sobre todo, relevancia en el tiempo: 8 GB de RAM y un procesador Ryzen 5 permiten que el equipo sea rápido y no se quede pegado con nada para un uso productivo. Yo uso intesivamente Word, Photoshop y Chrome abierto con más ventanas que edificio de Sanhattan y la performance se mantiene de manera ideal.

Los detalles que posee, son mínimos aunque vale la pena mencionarlos: la cámara pop up, por ejemplo, ubicada en la zona del teclado, es muy creativa y sobre todo segura si no quieres que esté disponible todo el tiempo, pero como está desde abajo y no desde arriba, el ángulo no favorece demasiado, sobre todo si quieres cuidar tu papada. Y el equipo se calienta más en el lado izquierdo que el derecho, quien sabe por qué.

La cantidad de puertos también es un tema que hubo que sacrificar para asegurar su delgadez: dos puertos USB, una entrada de audífonos, un HDMI y el USB-C para cargar es todo lo que trae.

Tampoco es un equipo para jugar, no, la línea D no es para eso, principalmente porque se trata de las versiones U de los procesadores AMD, lo que significa que cuentan con 15 Watts de potencia, lo que permite que la batería dure mucho más, pero no opere con la efectividad requerida por grandes títulos.

Por sí solo, el Matebook D14 es una gran opción sobre todo en su oferta precio calidad: hablamos de un equipo liviano, con especificaciones que no lo dejarán obsoleto en el corto ni mediano plazo y además a un muy buen precio ($569.990 el modelo de 14 pulgadas) sobre todo por su capacidad -512 GB de almacenamiento SSD-. Su delgadez y su estilo te permiten confiar en él en escenarios de trabajo o para ver contenido en tu casa.

Pero si a eso le sumas tu teléfono compatible con el equipo, la experiencia en el Matebook D se vuelve completa e indispensable, demostrando la importancia de crear ecosistemas que permitan que sus dispositivos no solo se conecten, sino que se complementen de la mejor manera. Si estás enamorado de tu P30, entonces el Matebook D está hecho para seguir inflando ese corazón. Si no, bueno, también es una buena opción para tener un gran poder y autonomía sin dañarse la espalda.

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