Review | El Zenfone 5Z es la graduación de Asus en el mercado móvil

ZenFone

El nuevo teléfono de la compañía conocida por los computadores es rápido, bonito, fácil de usar y la prueba de confianza que necesitaba una marca nueva.


El año pasado, la marca Asus tomó la decisión de llegar con sus teléfonos de la línea Zenfone al competitivo mercado chileno. En su momento revisamos una apuesta que apostaba por solo una gran característica: grandes imágenes a un precio bajo.

El Zenfone 5Z, el teléfono de gama alta lanzado por la compañía este año, es una mejora en prácticamente todos los aspectos y que, sinceramente, es el que hace que Asus se una a la lista de marcas a las que tenemos que ver bien de cerca cuando hagan sus lanzamientos.

El Zenfone 5Z es un teléfono de apariencia sencilla pero de gran poder en su interior. Por fuera, su diseño no tiene nada de ambicioso, pero está acorde a lo que el resto de las marcas hace hoy en día: tiene su chasquilla, su lector de huella en la parte trasera y una pantalla que abarca mucho y de borde, poco.

Es una pantalla de 6,2 pulgadas, justo en el punto perfecto en que no empieza a sentirse grande, pero en cuanto a su forma, es prácticamente igual a la del año pasado, que en sí ya era muy parecida a la forma de un iPhone.

Por lo general suelo comentar el precio al final de la reseña, pero en este caso, creo que es un punto demasiado importante para entender el verdadero valor del equipo. El Zenfone 5Z llega a Chile en modalidad de prepago por 449.990 pesos, lo cual es un precio muy razonable para un equipo de gama alta.

Hablamos de un equipo que viene con un procesador Qualcomm Snapdragon 845 -el más moderno del mercado- 6 GB de RAM, y un módulo de inteligencia artificial que por lo generalmente aparecen en productos de mucho mayor precio. El descuento en el equipo lo vemos principalmente en la calidad de la pantalla, la cual es una IPS que no alcanza niveles de brillo ni colores demasiado impresionante. Pero por el contrario, estamos frente a un teléfono que vuela, que muy a diferencia de la apuesta llegada el año anterior, si se la puede con juegos, multitarea, edición de imágenes y otras tareas complejas.

La inteligencia artificial del teléfono se ve en cosas muy interesantes como en la duración de la batería. El equipo viene solo con 3.300 mAh de vida, pero la optimización es excelente, de una de las mejores que me ha tocado usar, ya que me tocó ver un equipo con un 50% de vida aun después de un día de trabajo. Ahora, cómo lo logra es bastante típico, básicamente entrando en modo de suspensión de una gran parte de sus funciones.

Me di cuenta al estar usando WhatsApp Web en la semana que ocupé el teléfono que solía tener problemas de conexión y luego descubrí que era porque el teléfono me suspendía la aplicación mientras estaba en reposo. Eso puede eliminarse y con ello, la batería tiene una duración más reducida, pero si no dependes de la hiperconectividad, entonces este equipo te va a sorprender, sobre todo porque el regreso a su uso tradicional es muy rápido.

Lo raro de la batería es que su sistema de carga rápida sólo funciona con el cargador que viene incorporado con el teléfono. Lo probé con otros equipos y la carga era bastante lenta, así que un consejo es nunca perder el cargador, o una de sus grandes funciones se irá.

Ahora vamos a la cámara, algo muy importante considerando que el slogan del equipo es "We Love Photo" y que el año pasado, el Zenfone 4 dejó la vara alta. Y este año tampoco decepcionan.

La compañía vuelve a apostar por Sony para el sensor de sus imágenes, lo que significa que en condiciones de alta y poca luminosidad, el resultado es bastante bueno. Acá van los amiibos.

Y acá un par de imágenes sacadas con poca luz. La primera con el modo automático y la segunda, jugando más con el modo Pro.

Un problema que encontré con la cámara es que el software de esta es un tanto lento, y se demora más de lo habitual en el momento que saca la foto y cuando la tiene disponible para la galería. Sabemos que es un problema de Software porque la cámara en sí es bastante veloz, pero por algún motivo, se demora en mostrar lo que saca. Y eso se extiende al resto del teléfono, en lo que quizás sea la principal falla del teléfono: Zen UI, el nombre de la capa de personalización de Asus, no es lo suficientemente atractiva como para convencer.

El Zenfone 5Z termina siendo en realidad, como la mayoría de los computadores de Asus: gran poder a poco precio, pero con decisiones estéticas que a veces no convencen.

Pero más allá de esto, el verdadero mérito del Zenfone 5Z es que convierte a Asus en una marca confiable, en una que se puede recomendar y que puede entregar soluciones eficientes aunque no elegantes, por un precio justo.

Si el 2017 la marca llegó probando aguas el 2018 fue su graduación. Recomendable sin miedo si eres de los que solo quiere un teléfono que haga su pega, la haga por mucho tiempo, y la haga muy bien.

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